En los efectos de la deprivación auditiva. Existe la posibilidad de perder más audición, se valora a la hora de decidir si utilizar audífonos medicados o no. Los audiólogos intentan asesorar al paciente sobre los beneficios del uso de audífonos y los riesgos potenciales de no hacerlo.
¿Qué ocurre si una persona con pérdida auditiva no usa audífonos?
La deprivación auditiva, o la reducción total o parcial de la estimulación auditiva, tiene consecuencias que van más allá de la simple pérdida de audición. Es fundamental entender las implicaciones de no utilizar audífonos para quienes experimentan pérdida auditiva.
Primero, abordemos una pregunta común: ¿La progresión de la pérdida auditiva se acelera si no se usan audífonos? La respuesta técnica es no. Estudios muestran que la severidad de la hipoacusia no se acelera ni frena por el uso de audífonos. Sin embargo, el uso de audífonos tiene un impacto significativo en la capacidad del sistema auditivo para procesar sonidos.
Numerosos estudios han indicado que la deprivación auditiva puede llevar a un empeoramiento en el reconocimiento verbal. Es importante interpretar estos estudios con cautela, ya que la logoaudiometría puede no detectar cambios en la capacidad de reconocimiento verbal del paciente con alta sensibilidad.
Además, solo tres meses de deprivación auditiva podrían provocar una reorganización del córtex auditivo, según algunas evidencias. Kujawa y Silverman demostraron que el sistema auditivo puede dañarse con la exposición al ruido sin cambios en el audiograma, lo que reduce la capacidad de reconocimiento verbal en ruido. ¿Podría la deprivación auditiva tener un efecto similar? La falta de estimulación auditiva puede provocar que áreas del córtex auditivo sean reclutadas por el córtex visual, un fenómeno conocido como reorganización funcional.
Este fenómeno ha generado mucho interés, especialmente en niños y adultos con hipoacusia profunda. Campbell y Sharma (2014) estudiaron los efectos de la deprivación auditiva en adultos que no usaban audífonos y tenían hipoacusia leve a moderada. Aunque no está claro cuánto tiempo debe transcurrir desde la aparición de la hipoacusia para que ocurra una reorganización funcional del córtex auditivo en humanos, existen evidencias que sugieren que solo tres meses de deprivación auditiva son suficientes para provocar esta reorganización.
En conclusión, los estudios hasta la fecha no indican que la deprivación auditiva empeore los umbrales tonales. Sin embargo, la falta de estimulación auditiva puede provocar una reorganización funcional, donde áreas auditivas son reclutadas por estímulos visuales y/o sensoriales, independientemente del grado de hipoacusia y de la edad del sujeto. Actualmente, no existen indicadores en la práctica clínica que permitan predecir el resultado de la intervención audiológica en adultos sometidos a deprivación auditiva.
Entender estos aspectos es crucial para abordar adecuadamente la pérdida auditiva y sus implicaciones a largo plazo.